Un Diciembre de…
11 Diciembre 2014
Por: Pablo Pascual del Angel
En esta temporada donde las personas adornan sus árboles navideños, donde las luces de las casas son de muchos colores, los preparativos para la cena de navidad y año nuevo se han vuelto últimamente los temas de conversación, las compras, los regalos para los seres queridos y en especial de los niños, son la preocupación de muchos padres; tal parece que la felicidad abunda en la mayoría de los hogares.
Es un tiempo en el que varias personas que residen lejos de su lugar de origen, vuelven a casa, los reencuentros después de mucho o poco tiempo suelen darse en estos días, eso es algo verdaderamente bueno de las fiestas decembrina. Sin embargo algunas veces desconocemos el por que festejamos estas fiestas, ¡claro! cada quién tiene una idea, y posiblemente los motivos por los cuales se reúnen y comen rico, pueden ser los correctos.
Diciembre es un mes en que la mayoría de la gente se llena de amor y diversión; ¿pero? por que no compartir eso con seres que carecen de un hogar y de una familia. Recordemos que también, es un buen momento para dar, ayuda y esperanza a alguien que tal vez la a perdido. Alejémonos del consumismo que nos provoca este período publicitario, no sólo es tiempo de comprar, es un ciclo para reflexionar y cambiar.