13 Enero 2015

Por: Alan Aldana

 

Uno de los inventos que ha causado revolución a lo largo de los años y que es de gran importancia en la actualidad, es la telefonía móvil. Un dispositivo que se convirtió prácticamente en una necesidad, para dejar de estar sujeto a la telefonía fija como en la que se observa en hogares y establecimientos.

 

Fue alrededor de la década de los 40’s en los Estados Unidos, donde se utilizaron sistemas de radio analógico, los cuales trabajaban mediante la modulación en amplitud, es decir en frecuencias AM, para después trabajar con modulación de frecuencias, es decir ondas FM, logrando así un mayor alcance y precisión del servicio.

 

En estos inicios, eran utilizadas las bandas hf y vhf, creando así un medio de comunicación móvil fuera de casa, trayendo consigo una comunicación constante.

La respuesta del público no fue del todo positiva, pues el tamaño y peso de estos nuevos dispositivos, era realmente exagerado, además del elevado valor que tenían dichos equipos, que eran poco accesibles para la clase media de Norteamérica.

 

Una de las compañías pioneras en cuanto a estos equipos, fue la Norteamericana Bell, pues contaba con un sistema novedoso de nombre, Bell Sistem Service.
En sus inicios, este tipo de telefonía fue sólo para estar dentro de los automóviles, ya que era ensamblado en la parte interna del vehículo, para salir en la cabina del conductor.

 

Con el paso del tiempo, los equipos de telefonía celular fueron obteniendo más popularidad alrededor del mundo, además de incluir nuevas atracciones para el consumidor y llegar hasta lo que conocemos actualmente, para ubicar la telefonía móvil en una aplicación más de estos dispositivos que ahora llamamos Smartphone, pero eso es otra historia.