Curiosidades Sobre las Tarjetas Navideñas.
18 Diciembre 2014
Por: Estefania Díaz
El primer antecedente claro es la costumbre que, desde inicios del siglo xix, existía entre los estudiantes ingleses de enviar a sus hogares una felicitación por motivo de las festividades de fin de año —que engloban a la Navidad y al Año Nuevo—. Dichos mensajes eran propiamente cartas o textos breves, escritos sobre un papel o tarjeta que, en el caso de los estudiantes adinerados, solían ser hojas membretadas con sus rimbombantes y aristocráticos nombres grabados.
En 1843 el mismo año en que Charles Dickens publicó su libro Cuento de Navidad Henry Cole, a quien se le comisionó la realización de la primera tarjeta navideña, logró lanzarla al mercado con un precio de seis peniques. El diseño original fue de John C. Horsley, una impresión que luego se pintó a mano.
La famosa tarjeta impresa a una tinta e iluminada a mano fue diseñada como un tríptico cuya escena central era la de una familia conversando en torno a una mesa entre abundante comida y bebida.
La imagen fue criticada por muchos puritanos, que decían que fomentaba la bebida. En 1862 se empezaron a imprimir tarjetas navideñas de serie, que fueron un éxito inmediato. En 1893 la costumbre recibió la confirmación real cuando la Reina Victoria encargó 1.000 tarjetas a una imprenta británica.